miércoles, 15 de abril de 2009

SECESIÓN DE BUENOS AIRES

Ante la doble invasión del general José María Paz desde Corrientes y Fructuoso Rivera desde Uruguay el gobernador entrerriano Urquiza decide retirarse hacia el sur, siguiendo la línea del Gualeguay. El general Paz envía una división fuerte en su persecución, a cuyo frente estaba Ángel María Núñez. Pero Núñez pierde el tiempo y es Rivera quien lo alcanza en las cercanías de Gualeguay. Con seiscientos hombres Urquiza cruza el Paraná Pavón y se refugia en la isla del Tonelero. Rivera penetró en Gualeguay el 13 de enero de 1841, sometiendo a sus habitantes a fuertes exacciones y violencias en razón de que sabía que sus pobladores eran partidarios de Urquiza.

Escuela Técnica Nº 2. Edificio de la Sociedad Española de Socorros Mutuos "Rocamora", construído en 1901.

“La derrota de Urquiza le permitió al general Paz entrar sin resistencia en Paraná, siendo elegido gobernador de la provincia.”

Pero carente de apoyo, demorándose Rivera en su actuación, lo indujeron a delegar el mando en el Dr. Pedro Pablo Seguí -el 27 de marzo de 1842- y retirarse hasta Gualeguay, donde pensaba establecer la sede de su gobierno.

“La marcha hacia Gualeguay estuvo llena de dificultades, produciéndose deserciones y motines que aniquilaron casi totalmente las fuerzas de Paz. El 13 de abril, bajo un fuerte temporal llegó, con sólo sesenta hombres de los trescientos con que había salido, a orillas del Clé. El 14 se encontraba en Gualeguay adonde había llegado ‘muy tarde de la noche’.”
“En la villa lo esperaban desde la tarde el Dr. Santiago Derqui, el comandante D. Manuel Hornos y uno de sus ayudantes de campo, el oficial Paz, con un piquete de artillería. Contaba con encontrar en Gualeguay auxilios enviados por Rivera, pero éstos no habían llegado. Sin recursos entiende que su permanencia en este lugar no tiene sentido, por lo que se quedó en nuestra villa sólo seis días.”

Paz cruza el río en dirección a Gualeguaychú y en la estancia del señor Galarza firma un tratado con Rivera y abandona la provincia. El disgusto del Gral. Paz con Gualeguay era tal que en sus memorias designa como “un arroyo” al río Gualeguay y a la villa la llama “San Antonio Petisco”.

“Urquiza, abandonando el refugio de la isla del Tonelero, pasó a Gualeguay, donde se reunió con Crispín Velásquez” y otros caudillos locales. “Desde este punto inició D. Justo su campaña hasta expulsar a Rivera y consolidar su autoridad, contando para ello con la colaboración de Oribe.”
“A fines de 1843, desde Corrientes, Madariaga invadió la provincia y volvieron a repetirse los saqueos a las principales villas, entrando la soldadesca en Gualeguay y continuando hasta Nogoyá, donde fue asesinado el gobernador delegado Cipriano de Urquiza, hermano de don Justo.”

En noviembre de 1847, Urquiza traba lucha contra Rosas en Vences donde resulta triunfante, lo que le permite cuatro años de paz en la provincia. No obstante, esta victoria es una página negra en su historia, porque después de la batalla fueron degollados doscientos prisioneros de guerra.
Sin embargo, el Gral. Don Justo José de Urquiza fue el líder que logró tener una visión superior de la organización nacional para terminar con el caudillismo provincial que abarcaba la actual República Argentina. Después de diez años, se enfrentó abiertamente al poder de Buenos Aires, que se complacía en mantener el estado de cosas, y le declaró la guerra a Rosas por medio de lo que tituló Pronunciamiento (01-05-1851). En él le quitaba la representación de Entre Ríos en el exterior entre otras medidas.
La ciudad de Gualeguay fue la primera que adhirió a esta causa y el Gral. le obsequia una copa de mármol de Carrara, símbolo de su agradecimiento. Esta copa hoy se encuentra sobre un pedestal en la plaza Constitución.

No fue sin problemas para Entre Ríos la integración nacional. Urquiza vence a Rosas con el Ejército Grande en Caseros en 1852, obligándolo a renunciar al poder. Se establece como consecuencia la Constitución de 1853, pero Buenos Aires se separa del resto del país. Urquiza es presidente de la Confederación Argentina (1854-1860) con la secesión de Buenos Aires. Mitre, Sarmiento y Alsina hablaron formalmente de constituir una nación aparte en la provincia de Buenos Aires.

En 1859 las fuerzas de la Confederación, a las órdenes de J. J. de Urquiza vencieron, en Cepeda, a las de Buenos Aires, dirigidas por B. Mitre. Esto determinó la incorporación de Buenos Aires a la Confederación. Pero Buenos Aires no se rinde. En 1861 se vuelven a enfrentar en la batalla de Pavón. Urquiza, no obstante que su ala izquierda, comandada por Ricardo López Jordán -hijo del ya citado-, aplastaba el ala derecha de Mitre, se retira al paso hacia su palacio San José sin presentar batalla.
Los historiadores ven en ello un renunciamiento voluntario del General Urquiza para poder salvar la unidad nacional y la organización institucional del país. Tal vez él comprendía que si triunfaba todo volvería a seguir en luchas fratricidas, pues Buenos Aires seguiría sin someterse. Pero este hecho no fue bien entendido o suficientemente explicado en su momento.

Monumento al Inmigrante. Rutas 11 y 136. Año 1968.

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